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Sábado, 23 02 2019
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Boletín

Ferreri - Moncecchi - Voto 16 años - Venezuela - Bottinelli - Zuasnabar

Ferreri: Confianza y estabilidad de Uruguay destacan una región con grandes incertidumbres

Uruguay se destaca “por su solidez, la confianza que genera en el exterior, la cohesión social y la estabilidad jurídica, social y política”, dijo el subsecretario Pablo Ferreri

Uruguay se destaca “por su solidez, la confianza que genera en el exterior, la cohesión social y la estabilidad jurídica, social y política”, precisó el subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, en el marco de una región que muestra incertidumbres.

“Esto no es mérito de un partido político, esto es mérito de la sociedad uruguaya en su conjunto”, reconoció.

Por ejemplo, Uruguay es el primer país latinoamericano que colocó deuda soberana, con una demanda por bonos que quintuplicó la oferta. Además, tres calificadoras de riesgo mantuvieron el grado inversor y la perspectiva estable.

“Estas son muestras de enorme confianza en Uruguay”, enfatizó. Además, empresarios argentinos comentaron al subsecretario que ven nuestra situación actual “como un oasis” donde hacer buenos negocios y confían en la estabilidad del país en el mediano y largo plazo.

Recordó que el nivel de inversión en la segunda mitad del siglo XX en Uruguay fue del 13 % del producto bruto, pero en los últimos años llegó al 24 %.

“Para poder incluir a más compatriotas en el bienestar, el desarrollo, la prosperidad, hay que crecer y la inversión productiva, tanto de bienes como de servicios, es fundamental para ese crecimiento”, complementó.

Afirmó que la situación de Argentina y Brasil se monitorea permanentemente. “Creo que Uruguay está muy bien preparado”, en su solidez y capacidad financiera, para moderar los impactos que provengan del exterior.

Pese a la situación de la economía de los países vecinos, Uruguay sigue creciendo con desafíos, dificultades y un camino mucho más sólido del que presentan tanto Argentina como Brasil.

En relación a la plaza financiera y el mercado de cambios, Uruguay mostró estabilidad y solidez. Si bien la devaluación de 2018 en Argentina impactó en el turismo, la cantidad de visitantes en las dos últimas temporadas es de las más altas en la historia y el arribo de turistas este año es similar a 2016.

Sobre el cierre de empresas, señaló que las empresas pasan por ciclos, con momentos de dificultades, pero también hay casos de bonanza. A modo de ejemplo, indicó que la planta Pepsico trajo la producción que se hacía en Manaos, ciudad de Brasil, lo cual duplicó la de la fábrica instalada en Colonia.

Además, en los últimos meses abrieron empresas de consumo final que antes no estaban en Uruguay. Mencionó la posible inversión de UPM que, en caso de concretarse, será la más importante en la historia del país.

“Hay que mirar el panorama en su conjunto, alegrarse por las buenas noticias y trabajar mucho para que las malas sean las menos posibles, el Uruguay ofrece las mejores condiciones para poder desarrollar el negocio”, finalizó.

Guillermo Moncecchi (MIEM): “Uruguay debería apostar más a la investigación”
Investigación e innovación son dos áreas en las que el país debería poner el foco de aquí en adelante, para no quedar atrasado en comparación al mundo. Por otro lado, aunque todavía hay iniciativas pendientes, Uruguay está bien encaminado en lo que respecta al proceso de transformación productiva.

Uno de los objetivos para este gobierno era alcanzar el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) para la investigación. Si bien no se llegó a esa cifra porque hubo que priorizar otros sectores, este es el momento de avanzar en esa dirección, dijo el flamante ministro de Industria, Guillermo Moncecchi, entrevistado por Empresas & Negocios.

La razón es que en el mundo actual, “todo lo nuevo viene de la investigación”, puntualizó, y agregó que, en ese sentido, “Uruguay debería apostar más” al desarrollo de esa área.

Otro gran desafío es el de la innovación, admitió el jerarca, sobre todo desde el punto de vista de las empresas, es decir, para que empiecen a hacer nuevas cosas, puesto que nuestro país no tiene buenos indicadores de innovación empresarial.

Es por esto que desde el Ministerio de Industria, Energía y Minería, se busca generar las condiciones para facilitar la inversión en dicho rubro.

Para esto, impulsan un proyecto de ley, con el objetivo de que las empresas puedan exonerar hasta el 35% de su gasto en innovación, investigación y desarrollo, y el 45% si lo hacen en alianza con universidades. En esa área Uruguay “necesitaría hacer una apuesta fuerte”.

Un proceso que camina

Moncecchi se refirió también al proceso de transformación productiva del país: “Es de ese tipo de cambios que no ocurren de un día para el otro, que tenemos que hacer sin apurarnos, y eso está caminando”.

Aunque todavía queda pendiente que se concreten algunas iniciativas, el jerarca explicó que ya se están haciendo muchas cosas. La primera que destacó tiene que ver con el desarrollo de nuevos sectores, como las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el diseño y el audiovisual.

En segundo lugar, mencionó la incorporación de este tipo de áreas de conocimiento en rubros que ya existen.

Por ejemplo, dentro de la actividad agropecuaria, donde se ha introducido tecnología, conocimiento y análisis para mejorar la eficiencia de la producción. Finalmente, nombró a la capacitación, y subrayó el trabajo que está haciendo Inefop, que ha multiplicado las capacitaciones para generar nuevas habilidades.

“El cambio de la matriz productiva se está dando, yo creo que habría que acelerarlo, pero es estructural”, concluyó el ministro.

Mejor desarrollo

Por otro lado, consultado acerca de los cambios por los que ha atravesado Uruguay en los últimos años en relación a las condiciones para facilitar el desarrollo productivo de la matriz tecnológica e innovadora, Moncecchi sostuvo que ha habido grandes renovaciones.

La más importante es la infraestructura de telecomunicaciones, puesto que hoy en día el hecho de tener un cable submarino con Estados Unidos –esto implica estar conectado directamente al núcleo de internet- vuelve más fácil una cantidad de decisiones para muchas empresas. Dicha infraestructura, además, tiene un gran potencial de crecimiento.

Otra de las transformaciones a las que el ingeniero hizo referencia tiene que ver con la labor que se ha hecho en el ámbito educativo, desde la incorporación de herramientas como la que han llevado a cabo el Plan Ceibal, la ANEP, las universidades y los centros UTU.

“Hay una estabilidad económica y eso permite definir nuevos desafíos; las condiciones están dadas para avanzar”, auguró.

Diputados del Frente Amplio coinciden con el Partido Nacional para bajar edad habilitante a ejercer el voto

Legisladores frenteamplistas coincidieron con la visión del Partido Nacional de llevar adelante un proyecto de ley para bajar la edad habilitante a ejercer el derecho de voto, a los 16 años. Una de las premisas en las que se apoya es el hecho de que los jóvenes pueden ser contribuyentes.

El proyecto, que ingresó al Parlamento en setiembre de 2017, sostiene su razón de ser, además, en que a esta edad los jóvenes ya poseen potestades, como por ejemplo, poder casarse, trabajar y tener manejo de su propio dinero.

José Carlos Mahía, diputado por Asamblea Uruguay (AU), opinó que el proyecto le parece “una buena idea”. Indicó que en un mundo donde se pretende responsabilizar a los menores de 18 años con sanciones similares a la de los adultos, “es bueno empezar por derechos”.

Asimismo, mencionó que el FA acompaña las iniciativas que se basan en dar derecho. Sin embargo, mencionó que desde el punto de vista político y de la sociedad uruguaya hay “un debe”, en el que “algunos son más responsables que otros”.

Se trata, dijo, de que los uruguayos residentes en el exterior puedan votar- en las elecciones uruguayas- en el país que se encuentran viviendo.

Lo humano primero. Declaración del FA sobre Venezuela

“El tema de la situación de las venezolanas y venezolanos sigue siendo un tema que a nivel mundial y regional convoca la tensión y, en consecuencia, también la preocupación de la fuerza política en este tema”, expresó Javier Miranda este viernes 22 de febrero.

El presidente del Frente Amplio señaló que “hay una declaración (se transcribe abajo) en donde la fuerza política expresa una vez más su respaldo a la iniciativa del gobierno uruguayo en el sentido de propiciar los canales de diálogo, negociación, discusión y hace un fuerte énfasis en la dimensión de la ayuda humanitaria”.

Javier expresó: “Quiero destacar aquí el pronunciamiento de los movimientos de la Cruz Roja y la Media Luna Roja colombiana del 4 de febrero, donde expresa que la Cruz Roja colombiana no puede prestarse a un mecanismo de ayuda humanitaria como el que está planteado en la medida que no cumpla con los estándares exigidos por la propia Cruz Roja ni la Media Luna Roja ni tampoco los estándares de las Naciones Unidas”.

Declaración

Ante la continuidad de la tensión en la República Bolivariana de Venezuela, la Mesa Política del Frente Amplio declara:

  1. El respaldo a las acciones llevadas a cabo por nuestro gobierno en procura de una salida pacífica, negociada y acordada por los propios venezolanos.
  2. La necesidad de continuar bregando por la paz en nuestros continente, por el respeto a la soberanía de los Estados bajo los principios de no intervención y autodeterminación, rechazando todo tipo de intervención externa.
  3. La demanda del cese del bloqueo económico y el congelamiento de activos en el extranjero, que impide acceder a los recursos de los venezolanos y venezolanas, en violación de todas las normas del Derecho Internacional, que al mismo tiempo, imposibilita a la República Bolivariana de Venezuela a comprar bienes, insumo, alimentos y medicamentos. A su vez rechazamos que los mismos que someten a Venezuela al bloqueo económico, pretendan utilizar la “ayuda humanitaria” como excusa para una agresión militar.
  4. Reafirmamos, que dicha ayuda como lo expresan resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas (Res. 46/182 de 19 de diciembre de 1991 y resolución 58/114 de 17 de diciembre de 2003) “Debe guiarse por los principios de Humanidad, Neutralidad e Imparcialidad, respetando la soberanía, la integridad territorial y la unidad nacional de los Estados”. “En ese contexto la asistencia humanitaria deberá proporcionarse con el consentimiento del país afectado y, en principio, sobre la base de una petición del país afectado”. ”Esa cooperación deberá proporcionarse de conformidad con el derecho internacional y las leyes nacionales. Y que los objetivos humanitarios estén desligados de objetivos político, económicos, militares o de otro tipo que cualquier agente pueda tener respecto de zonas en las que se esté ejecutando medidas humanitarias”

APROBADA POR UNANIMIDAD
Montevideo, 22 de febrero de 2019

Bottinelli: “Por primera vez hay duda de que el Frente Amplio retenga la Presidencia”

El politólogo y director de Factum, Óscar Bottinelli, analizó el escenario político de cara a las elecciones internas, donde la oposición está mucho más fuerte que el Frente Amplio.

A su vez, opinó que el partido de gobierno carece de una conducción estratégica, sumado a que sus precandidatos no defienden la identidad frenteamplista.

Por otra parte, del lado de los partidos opositores el analista percibe algunas debilidades en el discurso, sobre todo, desde el Partido Nacional, donde ahora Lacalle Pou aparece con la idea de hacer un shock de austeridad.

  • Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo Crónicas, 22/02/2019

¿Cómo analiza el panorama electoral de cara a las internas?

Con la reforma de 1996 se creó una incongruencia y es que la interna es de concurrencia voluntaria, y las siguientes, de voto obligatorio.

No es coherente que la elección base de la cual van a salir las candidaturas más importantes para octubre y para mayo del año siguiente, sea de voto voluntario. Además se demostró que la concurrencia ha ido disminuyendo con cada elección, y esta vez probablemente sea todavía menor.

¿Ahí entran en juego las estructuras de cada sector?

Claro. Además se conjuga una serie de factores. Primero, el último domingo de junio es en pleno invierno; la posibilidad de frío, lluvia y humedad, puede retener gente en la casa.

En segundo lugar se juega la Copa América, y por último, dos días antes empiezan las vacaciones de julio. Esto lleva a que probablemente la votación esté por debajo del 30%. Hay candidatos que quizás tengan un resultado inferior a lo que les dan las encuestas, y otros uno mejor porque tienen buenas estructuras.

¿Qué implica en esta elección interna la renovación que hizo el FA? Al respecto, Bonomi dijo a Crónicas que no ve proyectos de país en los candidatos del partido de gobierno, a diferencia de lo que ofrecían Vázquez, Mujica y Astori.

Primero, muchas veces se confunden los proyectos de país con un plan de medidas de gobierno. Un proyecto de país es una visión muy global de la sociedad, del mundo, de valores. Otra cosa son los programas.

Yo veo una contradicción en el FA, que aprobó un programa, pero por otro lado sus candidatos están haciendo anuncios de lo que ellos harían.

¿Y estos anuncios no se condicen con el programa?

Siempre hay forma de decir que sí, pero no dan la idea de que se está haciendo algo unificado. ¿El FA tiene un programa común, único, gane quien gane, o no? Esa es la duda que surge.

Entonces, si el programa es único, lo que los candidatos deben demostrar es quién tiene más capacidad para llevarlo adelante, y eso no requiere que haya anuncios diferentes. Si hay distintas propuestas quiere decir que el programa no es tan central, porque el presidente le va a poner sal y pimienta.

Sin embargo se han dado señales de unidad o de que lo importante es la continuidad del FA en el gobierno. Por ejemplo, la semana pasada, Lucía Topolansky dijo a Crónicas que se van a “encolumnar detrás de cualquiera de los que gane porque la cuestión es retener el gobierno a morir”.

En cierta dirigencia del FA se expresa la idea de que lo importante es que el FA continúe en el gobierno, porque si no, habrá un retroceso en el país. En realidad hay dos razones. Una es que consideran que sus ideas son las que hacen avanzar al país.

La otra es que tienen muchos cargos a defender y si pierden el gobierno se producirá una desocupación masiva. Del lado de la oposición también: una es que hay que sacar al FA porque esto no puede seguir así, y la otra, que todos estos [cargos] que van a ser desocupados los van a ocupar ellos.

¿Cree probable que se efectivice ese retroceso del que advierte el FA?

Yo no soy economista, no sé cuánta capacidad tiene Uruguay de mantener las políticas que está llevando adelante, especialmente las de protección social, de salarios, de pasividades.

Yo he visto en la oposición cierta oscilación entre que hay que hacer ajustes pero no se puede perjudicar a la gente, y que hay que hacer un shock de austeridad.

Me llama la atención, sobre todo del sector de Lacalle Pou, que en diciembre emitió un documento muy bien elaborado donde plantea cómo evolucionar a partir de lo que hay, y ahora aparece con que hay que hacer un shock. Ahí la oposición tiene una debilidad y le permite al FA salir otra vez con el “cuidado con la motosierra”.

Además, hoy hay muchos sectores empresariales como Un Solo Uruguay, cuyo discurso puede perjudicar a los candidatos opositores por el nivel de radicalismo, porque ahí sí se visualiza que se requiere una motosierra.

A su vez, los sindicatos están realizando acciones que claramente perjudican al oficialismo. Si el país se queda sin combustible –como ocurrió los días pasados-, si la ciudad está sucia, y lo que se dice es que eso sucede porque son condescendientes con los sindicatos, eso puede ser un factor de debilidad.

¿Cómo es el escenario de intención de voto para el FA hoy?

Claramente el FA tiene el peor escenario desde que llegó al gobierno, eso está fuera de toda duda. El FA viene de tres elecciones con un piso del 48%, por lo tanto, la elección se va a decidir entre lo que el FA está captando ahora y lo que tenía.

Es decir, son todos frenteamplistas disconformes los que van a definir la elección. Todas las últimas encuestas dan que la oposición está mucho más fuerte que el FA.

¿Cómo interpreta ese dato?

Hay que esperar. En el 2014 las encuestadoras teníamos dos opiniones distintas: mientras algunos colegas sugerían que era inevitable la derrota presidencial del FA, en nuestro caso nunca pusimos en duda que iba a retener la Presidencia.

Hoy, por primera vez, hay duda de que la retenga. No quiere decir que haya certeza de que la pierda, las probabilidades son parejas. A nivel parlamentario casi todas las probabilidades razonables son que el FA no va a tener mayoría y que incluso puede quedar distante de ella.

¿Cómo ve al FA preparado para esta campaña?

El FA está haciendo una apuesta que a mí me resulta ininteligible. La visión de un partido político se expresa en una simbología: el nombre, los colores, la bandera, el himno. Yo no me imagino al PN diciendo “qué antigua que es la marcha Tres Árboles”, o “agreguémosle amarillo y violeta al celeste y blanco”.

Es inimaginable, pero el FA está yendo por ese camino, arrumbando el rojo, azul y blanco, basado en la teoría de que es una marca desprestigiada. Les podrá ir muy bien en materia de marketing, pero les están diciendo a los frenteamplistas desencantados que ya casi no les quedan ataduras salvo la pertenencia al FA, les están diciendo: “ustedes pertenecían al FA, ya lo tiramos a la basura, así que se pueden ir cuando quieran”. Es suicida este camino que han elegido, no logro entenderlo.

Eso se pudo ver en el acto del aniversario del FA, donde había rojo, azul, amarillo, blanco; había una dilución de la identidad frenteamplista. También se puede ver en la cartelería que hay en Montevideo, porque hay que tener muy buena vista para identificar en esos grandes carteles que abajo a la derecha, en tamaño chiquito, está la bandera del FA.

Esto no es meramente un tema de publicidad, sino que cuando se agrede la simbología de un partido, se dan señales de que no se quiere preservar la pertenencia.

En los candidatos no se ve una real identificación con el FA, y eso puede generarle rechazo al electorado. Además hay una falta de conducción estratégica, y eso es peligroso en la campaña porque genera incertidumbre en cuanto a qué va a pasar con el gobierno, mucho más cuando a esta tercera gestión no se la vio tan estable.

¿Qué temas mueven la aguja hoy para los votantes?

Las frustraciones económicas, el desempleo. Para la clase media –no la profesional sino la de emprendimientos, la del comercio- hoy el riesgo es mucho mayor en cualquier actividad independiente.

Ese sector percibe que el gobierno ha funcionado con cierto éxito para un esquema de gente asalariada, pero no para quienes actúan por sí mismos, que prestan servicios, que ponen un comercio, que quieren fabricar algo.

Lo que pasa en la oposición

¿Qué análisis hace de la novedad que presentó la última encuesta de Factum con respecto a Sartori, que alcanzó el 13% de intención de voto en la interna blanca?

Todavía me cuesta analizarlo porque es un fenómeno extraordinariamente reciente. Es una figura muy exitosa en lo económico-financiero, de alto nivel, lo cual en Argentina es un perfil ideal, pero en Uruguay no sé cuánto provoca de “cholulez” y cuánto de esa cosa uruguaya de “este tiene demasiado”. Eso genera mucha incertidumbre.

¿Le sorprendió ese 13%?

Siempre un resultado de algo nuevo sorprende, porque uno no sabe qué esperar. Es un 4% de todo el electorado, no es ni mucho ni poco; puso un pie en la pista para disputar la carrera y ahora hay que ver cómo corre.

¿Qué piensa de las molestias que genera en el propio PN?

Eso sí me ha sorprendido porque está revelando un problema. Yo no me imaginaría esa molestia ni en el Partido Colorado (PC) ni en el FA, pero en el PN es persistente la dificultad de amortiguar la competencia interna y manejarla dentro de determinados parámetros.

Se ha generado una molestia casi generalizada, por lo menos entre los candidatos que no están liderando la interna, lo cual marca un problema para el partido, porque si se va a ver agitado cada vez que los números no conformen a alguien, no es una buena señal para el país.

Por ejemplo, esto de Lucía Topolansky, “lo que importa es que gane el FA”, es una señal. Pero lo que trasmite el PN, “lo que queremos es que gane el partido con mi candidatura y si no, que sea otro partido”, no da una certeza.

Si cada vez que molestan las encuestas se van a ver estas reacciones, el PN da señales poco calmas a la ciudadanía de lo que puede esperar del partido.

Por otro lado, la novedad en el PC fue la vuelta al ruedo de Sanguinetti, cuando hace un año decía que no sería precandidato. ¿Qué evaluación hace al respecto?

Hay algo bastante claro. En base a la Encuesta Nacional Factum, antes de que apareciera Sanguinetti el PC estaba en el 7%, y cerró el año con el 16%. Eso dice mucho. Era un PC que estaba al borde de la extinción, pero es uno de los tres partidos principales otra vez.

Resulta que en un momento de incertidumbres electorales, uno que da certeza es alguien que fue un líder político durante mucho tiempo y dos veces presidente de la República. En el PC no hay interna en el sentido de que no hay incertidumbre sobre el resultado.

En este escenario, ¿qué pasa con Novick?

No sé. Estamos esperando terminar la encuesta para ver qué pasa con los apoyos que tiene. Hay algo que ya es un capítulo cerrado, que es que no se produjo ese shock sobre el sistema político que aparecía dos o tres años atrás.

¿Qué peso podrá tener la coalición que formó Mieres con Valenti, Amado y Franzini Batlle?

Por lo pronto, hoy la fuerza como tal es la que pone el PI. Lo demás hay que ver qué nivel de atracción logra. No se ve que Amado capte mucho del PC, su imagen ya era de poca simpatía antes de irse; yo lo veo más como una figura que captará [votos] hacia la izquierda.

Y Navegantes, el grupo que conducen Esteban Valenti y Selva Andreoli, es algo recién construido y estos procesos no se dan en días.

Ignacio Zuasnabar: “Las encuestas se van a equivocar en esta elección que viene”

En entrevista de Gabriel Pereyra, en El Observador, el director de Equipos Consultores dijo que se le exige a los sondeos de opinión una precisión que no pueden dar, “son mecanismos de aproximación”

Griterío en redes puede llevar a conclusiones muy equivocadas

Consultado sobre si sin las encuestas la democracia perdería calidad, el sociólogo respondió: “Sin lugar a dudas y cada vez más. Esta confusión entre el griterío y lo objetivable hace 20 años era básicamente capacidad de movilización y capacidad de incidencia en los medios tradicionales o de publicidad tradicional.

Hoy el griterío de las redes es ensordecedor, si uno se guía por eso, por más que sean muchos, puede llegar a conclusiones muy equivocadas respecto al verdadero peso de la opinión pública.

Creo que los poderosos que quisieran manipular la opinión pública tendrían mucho más poder si no hubiera encuestas.

Cuando dicen que las encuestas manipulan la opinión pública, al contrario, es una poderosísima herramienta para controlar las posibles manipulaciones porque objetivan la opinión de un montón de ciudadanos que por distintas circunstancias no expresan su opinión ni en redes, ni con pancarta y sin embargo tienen opinión.

Yo creo que un problema es que la gente nos termina asociando enteramente a las encuestas electorales y la verdad que el aporte que estas encuestas hacen a la sociedad a partir de anticipar los resultados electorales, es mínimo.

¿Cuál es el valor social de decirte que un candidato va a ganar una semana antes o cuatro meses antes? Vale para poco, hay mucho morbo en torno a esto.

Yo no hago opinión pública y no me levanto con esto que me corre por las venas como investigador porque crea que voy a ser el primero, no creo que ahí esté aportando valor a la sociedad.

Las encuestas no aportan valor a la sociedad porque anticipan resultado electoral, lo hacen porque le llevan al oído del poderoso, del que tiene que decidir información sobre necesidades y preferencias de las personas en temas sustantivos.

La investigación de opinión púbica es un insumo fundamental para la decisión sobre políticas que inciden en la calidad de vida de la gente. Yo soy sociólogo, siento que cumplo un rol valioso para la sociedad porque acerco al oído de los que mandan información sobre lo que la gente está sintiendo y necesitando”.

Las encuestas se van a equivocar en esta elección

Para Zuasnabar “las encuestas se van a equivocar en esta elección que viene y esto es producto de que yo creo que hay una expectativa social de precisión de las encuestas que es completamente exagerada.

Las encuestas no son capaces de responder al nivel de precisión que la sociedad está exigiendo. Porque las encuestas son mecanismos de aproximación, no son mecanismos de precisión.

Además les toca trabajar con un objeto que no es demasiado claro que uno pueda medir con un centímetro donde empieza y donde termina, es un objeto gelatinoso, con una herramienta de medición que no es del todo precisa porque tiene margen de error, porque puede dar problemas de medición, etcétera.

Y eso hace que si nosotros le vamos a exigir a las encuestas que acierten con decimales o que se desvíen por muy poquitos puntos, probablemente estamos exigiendo algo que las encuestas no van a dar ni están dando en el mundo.

Las encuestas tienen que mostrar muy bien los grandes trazos del escenario. Pero una encuesta no puede errarle por 20 puntos, ahí hay un problema que ya no es ni de la herramienta, es de otro tipo”.

Las encuestas son siempre una foto del pasado

Para el director de Equipos Consultores “las sociedades van cambiando y tienen sus dinámicas. Está claro que estamos con sociedades más dinámicas que hace algún tiempo porque la cantidad de estímulos generados por la tecnología y la comunicación es mayor de la que había en otra era, entonces uno puede decir que la opinión publica esta más estimulada y puede tomar decisiones en plazos más cortos que las encuestas no sean capaces de captar.

Las encuestas son siempre una foto del pasado, la encuesta que se publica fue hecha dos semanas antes entonces es como sacar una foto en una carrera de caballos 100 metros antes del disco y pretender que la foto sea exactamente la foto de la llegada. No va a ser exactamente porque hay dinámicas que ocurren en los últimos 100 metros que tu foto no puede adivinar y anticipar.

Acá en Uruguay hubo un lío grande con algunas críticas justas a las encuestadoras y otras no tanto pero hubo un lío grande con la precisión de las encuestas en 2014 en donde nosotros sí hicimos un reconocimiento de la existencia de esos errores en la primera vuelta, pero el asunto fue que las encuestas pronosticaron al Frente Amplio en el entorno del 44% y votó 47,8%.

Todas las encuestas mostraban que el FA iba a ser el más votado, que el Partido Nacional iba a ser el segundo, que el Partido Colorado iba a ser el tercero, que el Partido Independiente iba a ser el cuarto, mostraban que iba a haber segunda vuelta.

Entonces esa diferencia de 3 o 4 puntos no es una diferencia enorme. Yo creo que la crítica fundamental es que llevó a una conclusión equivocada y a una afirmación –sobre la que debimos haber hecho más matices– que era que el FA no iba a llegar a la mayoría parlamentaria.

Ese error existió, probablemente un error de 4 puntos en una muestra no es importante dada las características del objeto de estudio y dadas las limitaciones de la herramienta y dado que tenemos que sacar fotos viejas y hay cosas que se pueden mover en la última semana. Esas encuestas además fueron muy buenas en segunda vuelta”. 

Todas las encuestas en el mundo utilizan la ponderación

Zuasnabar indicó que “todas las encuestas en el mundo utilizan lo que se llama la ponderación. Cualquier encuesta que uno haga, cualquier muestra que uno tome de la población, se desvía, se diferencia de la población en algunas variables.

Por ejemplo, por algunas circunstancias podes tener más hombres que mujeres o más jóvenes que veteranos o más de un determinado nivel educativo que otro.

Cuando los desvíos son importantes y hay variables que son sustantivas, tenés que corregir eso porque eso tiene impacto sobre las cosas que quieres medir. Para eso se usa la ponderación, donde uno ajusta o le da el peso por ponderación que le corresponde en el conjunto de la población. Eso es la ponderación”.

Explicó que la ponderación “es un coeficiente que se calcula automáticamente para llevar la muestra a un parámetro. Imagínate que si tenés el doble de jóvenes de los que deberías tener, a la opinión de los jóvenes se la multiplica por 0.5.

Ahora en España hay un lío gigantesco porque el centro de investigación sociológica, que vendría a ser un instituto oficial de encuestas que hacen también encuestas de opinión, decidió no ponderar. En España esto de la ponderación le llama la cocina, es un término agraviante.

Todo un gran misterio con la cocina de las encuestas, y el instituto dijo: yo no voy a hacer más cocina y publica los datos crudos. Estos datos son totalmente distintos a los que publican las consultoras privadas.

A mi juicio es un error gravísimo, pero la experiencia nos indicará cómo le va. Si nosotros pensáramos que nuestra ponderación está generando más daño que beneficios, no lo haríamos más”.